18 de febrero de 2018

Dónde comer/cenar en Dublín

En Dublín como en todas las ciudades hay muchas opciones para comer/cenar. Yo os voy a dejar una selección de sitios en los que estuve y otros en los que no, pero los tenía mirados por si acaso. Como sabéis esto si que lo intento llevar más o menos preparado antes del viaje para después no perder mucho tiempo en buscar dónde podemos ir. Vamos con el listado de sitios: 

O`neills Pub & Kitchen

Es un pub típico irlandés y el sitio es muy grande, aún así siempre está lleno de gente por lo que os aconsejo que vayáis a buena hora para comer, además tener en cuenta que en Dublín se come antes que en cualquier ciudad española. Lo primero que debéis hacer es coger mesa. Una vez acoplados en el sitio, pues ya podéis decidir si queréis pedir  algo de la carta o preferís tomar algún plato de asado, si elegís esta segunda opción tendréis que dirigiros a la parte en la que hay un buffet y pedir a los camareros el tipo de asado que queréis (veréis la cola y sabréis que es ahí,  no dudéis mucho que os dicen que volváis a hacer la cola). El plato viene acompañado de guarnición que también podréis elegir. Al final de la cola os preguntarán por la bebida.  
Nosotras pedimos varios tipos de asados para poder probar diferentes platos tradicionales. Yo en concreto pedí el 'traditional irish stew' y estaba muy rico. El precio de este plato fue de 12,50 eur, más un refresco que me costó 2,50 eur más o menos, en total, pagué 15 eur. 






El grito

Si no tenéis mucho tiempo y queréis tomar algo rico y rápido este es vuestro sitio, y por supuesto, fue el nuestro el día de vuelta a casa. Es un mini mexicano que hay en uno de los callejones de la zona de Temple Bar. La verdad que estaba muy bueno, pero no lo disfruté como me hubiera gustado porque me lo comí andando de camino al hostel. Aún así lo recomiendo porque es una opción barata para comer. El burrito me costó 7 eur, en esta ocasión no pedí bebida porque no podía llevarla también. 
En la foto podéis ver a mis amigas disfrutando del burrito. jiji. 



Turk`s Head 

En este sitio nos metimos porque mis amigas vieron una oferta y como hacía tanto frío no queríamos dar más vueltas (queríamos cenar en Porterhouse que está en frente y estaba hasta arriba). El sitio es bastante grande, al entrar es como un pub para tomar copas, pero también hay mesas para cenar.  Ellas tomaron una sopa y un sandwich por 7,50 eur, mientras yo me decidí por una ensalada césar. También pedimos algo al centro para picar mientras nos preparaban la cena. En total me gasté 20 eur, no está mal, pero ellas cenaron un poco más barato. También tomé dos refrescos. 
A pesar de no llevarlo en mi lista, os lo recomiendo porque nos atendieron muy bien y estuvimos muy agusto, y mi ensalada estaba rica. ;)




The Church

Es un imprescindible en tu viaje a Dublín. Es un sitio muy curioso porque anteriormente como su nombre indica era una iglesia, hoy en día está reconvertida en un pub en el que se puede comer/cenar o tomar algo en cualquier momento. Suele estar muy lleno, así que si vais en grupo como nosotras y tenéis previsto comer/cenar allí, lo mejor es reservar, sino es imposible encontrar mesa. Nosotras nos quedamos sólo a tomar algo y la verdad es que me encantó el sitio. ¡¡Es impresionante!!. 
El ambiente es muy bueno y es una excelente opción para cenar y luego tomar una copa. 
Tomé un refresco que me costó 3,25 eur. 




The Temple Bar Pub

Es un sitio de visita obligada, aunque puede que las aglomeraciones te echen para atrás. Y es que el pub más famoso de Dublín siempre está a rebosar de gente, ya sea la hora que sea. La primera vez que intente pasar fue sólo para verlo, la segunda vez ya pudimos disfrutar y tomarnos algo justo en frente del pequeño escenario. Nosotras viajamos a final de noviembre por lo que ya estaba súper decorado de Navidad.
Yo creo que es de esos sitios a los que hay que ir una vez en la vida, bueno, para mí era algo que tenía que hacer y tachar de mi lista. 
Aún abarrotado, me pareció alucinante. La música en directo es lo más, no me olvidaré de la canción de Ed Sheeran (Shape of you) que tocaron en ese momento. Tanta gente, tantas cosas colgadas por todos sitios, pero un buen rollo que se respira en el ambiente que recuerdo mi paso por allí como si fuera ahora. Tomé un refresco y me costo 3,45 eur.
No os lo recomiendo, es obligatorio ir a este sitio. ;) 





Porterhouse

Este sitio también está por la zona de Temple Bar y como ya os he dicho anteriormente queríamos cenar allí, pero fue imposible. Yo lo he dejado pendiente para la próxima vez que viaje a Dublín. 
Es un local de madera y con varias plantas. También tiene música en directo de la que disfrutamos un ratito intentando encontrar mesa. 



Bunsen

Cuando empece a buscar información para ver dónde podíamos cenar encontré esta cadena de hamburguesas. Al principio tenía pensado ir al local que está en Temple Bar, pero al llegar tarde al hostel decidimos ir a uno que estaba más cerca de allí. Tuvimos que esperar un poco y al ser un grupo grande nos dijeron que para preparar la mesa nos cobrarían un 10%,  esto es algo habitual en algunos sitios en Dublín. No nos importó. A los 20 min o así nos avisaron para pasar. Lo mejor es que no tuvimos que esperar en la calle pasando frío ya que hay una mini entrada acristalada con varios asientos. 
El sitio es sobrio y sencillo. La carta escueta en una pequeña tarjeta y la atención muy buena. 
Puedes elegir entre hamburguer o cheeseburguer, y si la quieres doble también puede ser. La hamburguesa viene servida con todos los toppings (tomate, lechuga, cebolla, mayonesa, ketchup...). Las patatas pueden ser: hand cut (cortadas a mano), shoestring (finas) y sweet potato (batata). 
Os aseguro que es la mejor hamburguesa que me he comido hasta el momento, es simplemente espectacular. La carne está jugosa y sabrosa, el sabor es único. Y las patatas estaban ríquisimas, muy crujientes y un sabor muy bueno. Yo elegí una hamburguesa con queso, unas patatas cortadas a mano y una soda,  por esto pagué 15,80 eur. 
No probamos más hamburguesas durante nuestro viaje, pero para mí es la mejor hamburguesa de Dublín.





 Roberta's

Este sitio es un local de moda en la capital irlandesa, lo fiché a través de Instagram. Pasamos por curiosear. Creo que también es necesario reservar si queréis cenar allí.
Es bastante grande y con diferentes ambientes divididos con cristaleras, el sitio me gustó mucho y cuando vuelva me gustaría probarlo. También es ideal para tomar algo en plan tranquilo y desconectar un poquito. Puede que sea un poco más exclusivo y por lo tanto algo más caro, pero de vez en cuando hay que darse un homenaje, ¿no creéis?. Suelen pinchar música los fines de semana.




¿Conocéis alguno de estos sitios? ¿Tenéis alguna recomendación más?. Si habéis estado en alguno de ellos o conocéis otros sitios de Dublín que merezcan la pena me gustaría que me contarais cuáles son.

















11 de febrero de 2018

Dublín en 1 día

Cuando viajas a Dublín siempre hay alguien que ha estado y te dice: Puf, Dublín se ve en 1 día!!. Yo creo que no, que aunque es una ciudad pequeña tiene muchas cosas qué ver y no sólo en 1 día, pero yo no tuve mucho tiempo, ya que como os conté en el post anterior fuí un fin de semana intenso con amigas y queríamos ver la ciudad de manera relajada, sin prisas y sin marcarnos tiempos. Llevábamos una ruta marcada para intentar ver lo imprescindible, pero aún así hubo cosas que no pudimos ver.
Lo mejor es que está todo muy cerca y la ciudad es muy cómoda para ir andando a todas partes.
Os voy a contar en orden lo que fuimos viendo en 1 día en Dublín (bueno, y unas horas del domingo, jiji):

1. Catedral de San Patricio (St Patrick's Cathedral)
La catedral de San Patricio es una de las dos catedrales pertenecientes a la Iglesia de Irlanda, junto con la Catedral Christ Church. Fue erigida en honor al patrón de Irlanda.
Era muy temprano cuando pasamos por allí, de hecho pasamos detrás de la persona encargada de abrir la puerta del jardín que hay al lado, que fue lo que más me gustó. La catedral en sí no me pareció nada del otro mundo, el entorno lo más. 
La entrada cuesta 6 eur y 5 eur para los estudiantes. Si tenéis pensado comprar la Dublín Pass, es gratis pasar a la Catedral. 



2. Dublinia
Es una exposición interactiva que invita  a los visitantes a realizar un viaje al pasado para conocer la historia de Dublín durante la época vikinga y la Edad Media. Este sitio combina historia y diversión para todas las edades, si viajáis con niños creo que es un lugar de parada obligada. Nosotras no pasamos porque no queríamos entretenernos. 
La entrada cuesta 9,50 eur y 8,50 eur para estudiantes. Con la Dublín Pass la entrada es gratuita. 
Está situada al lado de la Catedral Christ Church. 



3. Catedral Christ Church
También conocida como la Catedral de la Santísima Trinidad, es la más antiguas de las dos catedrales de Dublín. Sólo la vimos desde fuera, no entramos.
Se comunica con el museo de exposiciones vikingas Dublinia a través de un puente que fue construido en 1870. 
En la parte subterránea de la Catedral se encuentra una cripta del siglo XII que constituye la estructura más antigua de Dublín aún en pie y además podréis encontrar una cafetería diferente para tomar algo, esto me llamó bastante la atención, pero no teníamos tiempo para ver todo y fuimos hacia nuestro siguiente punto. 
La entrada cuesta: 6,50 eur y 5 eur para estudiantes. Con la Dublín Pass la entrada es gratuita. 



4. Castillo de Dublín
Muy cerca de la Catedral de Christ Church y en el centro de la ciudad se encuentra el Castillo de Dublín que ha tenido diferentes ocupaciones a lo largo de su historia. Es uno de los lugares más representativos del orgullo nacional y marco de importantes actos oficiales, como la toma de posesión, que se produce cada 7 años, del Presidente de Irlanda.
Se puede visitar su interior y la visita puede ser guiada, aunque es en inglés, nosotras pasamos y nos decidimos por la visita guiada. No fue nada del otro mundo y no lo recomendaría, he visto castillos más llamativos y las visitas fueron más interesantes. Nos decidimos por la visita guiada porque incluía alguna parte más que no te dejan ver por libre, como es la bóveda subterránea que hace retroceder en el tiempo, la capilla Real, sencillamente bonita, y la Torre de la Pólvora. 
También pudimos ver: el  rellano de los Battleaxe, la Sala James Connolly, el Dormitorio/sala exposiciones,  el Salón principal, el Salón del Trono, la galería de retratos ,  la Sala Wedgwood, la  Sala gótica y el Salón de San Patricio.
La entrada cuesta 7 eur  y  6 eur para estudiantes, y con guía 10 eur y 8 eur para estudiantes. 





6. Ayuntamiento 
La arquitectura georgiana predomina en este edificio, pasas por la puerta si paseas por Dame Street, no recomiendan mucho visitar la exposición porque suele ser larga y aburrida, así que nosotras la descartamos enseguida. La visita es gratuita al ayuntamiento, pero para entrar a la exposición hay que pagar 4 eur. 


7. Molly Malone
Es algo bastante típico en un viaje a Dublín hacerse una foto con la estatua de Molly Malone. Se encuentra delante de la Iglesia de St. Andrews, que también merece una visita, pero estaba cerrada cuando nosotras estábamos por ahí. 
De Molly Malone se dice que por el día vendía pescado y por la noche se dedicaba a otro oficio.


8.  Barrio Georgiano
El color gris destaca en la mayor parte de los edificios de Dublín, pero hay un barrio en la ciudad que destaca por el color, exactamente de sus puertas. El barrio georgiano se encuentra cerca del parque Merrion Square. A mí me fascinan este tipo de casas y no podía irme de Dublín sin visitar este barrio. 
Hay diferentes versiones del por qué están pintadas de esos colores, la primera es que las pintaban para que el marido no se confundiera de casa cuando volvía en estado de embriaguez después de haber pasado unas cuantas horas en los pubs y la segunda remonta años atrás en la que Irlanda formaba parte del Imperio Británico y en rebeldía con la reína Victoria que muy apenada por la muerte del príncipe consorte, mandó pintar las puertas de negro y los Irlandeses no estaban por la labor e hicieron todo lo contrario pintarlas en colores vivos. 
En estas casas vivieron personajes importantes como Óscar Wilde.



9. Merrion Square
Este parque es uno de los pulmones de la ciudad y en él se puede hacer una parada antes de continuar recorriendo la ciudad, es un remanso de paz, pero nosotras sólo dimos un paseo y fuimos a ver la estatua de Óscar Wilde que hay en uno de los extremos del parque, no paramos más porque hacía mucho frío.
Como nota curiosa os puedo contar que anteriormente era un parque privado sólo para los vecinos o personas pudientes que vivían en el barrio georgiano que rodea el parque, pero eso cambió y desde hace unos años puede disfrutar de él todo el que quiera. 



10. Trinity College
Es uno de los símbolos de la ciudad y la universidad más antigua de Irlanda. Se encuentra en pleno centro de la ciudad y ocupa una superficie de 190.000 metros cuadrados. Destaca en el conjunto de edificios que la componen la biblioteca. En ella se encuentran numerosos manuscritos antiguos, pero el más conocido es el libro de Kells que contiene un texto en latín con los cuatro evangelios escritos con una caligrafía muy ornamentada y con llamativos pigmentos. 
Es muy agradable visitar el campus y apreciar los diferentes edificios que forman la universidad. 
La entrada a la biblioteca  y al libro de Kells cuesta 13 eur, creo que es algo cara, aunque se trate de una de las universidades con más historia de Irlanda. Puede que en otra ocasión pase a ver la biblioteca porque me llama bastante la atención. 



11. O'Connell Street
Esta calle es una de las principales de la ciudad, comienza en el río Liffey y termina en Parnell Street. Sus aceras son bastante amplías y el paseo por ella es muy atractivo, ya que hay numerosos comercios.
También se encuentra en ella el monumento conocido como The Spire(La espiral), una aguja de 120 metros de altura que fue construido en 2003. 
La oficina de correos también se encuentra en O'Connell, pasamos a verlo pero no me llamó nada la atención, aunque es un edificio de gran valor histórico.


12. Ha'penny Bridge (El puente del medio penique)
Este puente peatonal es uno de los más conocidos de la capital irlandesa cruza el río Liffey y une la zona de Temple Bar con la calle Liffey.
Su nombre se debe al peaje que se pagaba hace apenas un siglo y es que para ahorrarse cruzar con los transbordadores la gente pagaba medio penique para cruzas cómodamente por el puente. 
Tiene 43 metros de largo y 3 metros de ancho y está construido en hierro fundido. 


13. Temple Bar
La zona con más personalidad de Dublín, una visita por excelencia, ya sea de día o de noche este  barrio es apetecible a cualquier hora. Un conjunto de calles adoquinadas y estrechas que guardan la esencia de la ciudad. Está lleno de típicos pubs irlandeses y restaurantes para comer, de tiendas, de cafeterías, de gente, de ambiente... . Es un sitio de visita obligada y no dejéis de entrar en alguno de sus pubs, es algo que se debe hacer una vez en la vida, o dos, o tres, jajaja. Me encantó este barrio!!!.
El pub más famoso del distrito es The Temple Bar, por la noche es casi imposible entrar en él, pero de día siempre encontraréis un hueco. La música en directo es lo más en este sitio. La fachada estaba llena de luces y estaba más bonita si cabe. 



14. St Stephens Green
Otro de los parques más populares y antiguos de la ciudad. Cuenta con amplias zonas en las que disfrutar del buen tiempo, algo que no hacia en el momento que visitamos el parque. Por lo que dimos una vueltecita  e hicimos algunas fotos. Es muy bonito y merece la pena pasar por él y ver a los numerosos cisnes y gaviotas que habitan allí. 
En el centro del parque hay una fuente y también destacan en él algunas esculturas de autores de la ciudad. 



15. Grafton Street
Es una calle peatonal repleta de sitios en los que tomar algo y con un montón de comercios, es otra de las calles principales de la ciudad y por la que tenéis que cruzar si queréis pasar un rato agradable escuchando música en directo o viendo a diferentes artistas callejeros. Está bastante concurrida a cualquier hora y para mí es de visita obligada. 
Además en una de las bocacalles está mi calle favorita de Dublín. Al pasar por allí me llamó mucho la atención el colorido de los carteles y las fachadas, así que mi amiga Belén (que fue la fotógrafa en este viaje) me hizo algunas fotos paseando por ella. 




Hasta aquí llegó nuestro fin de semana en Dublín, no tuvimos tiempo para mucho, pero tuvimos muy buenas sensaciones en un primer contacto (eso significa que repetiré) con la capital irlandesa. Dublín no es sólo Temple Bar, hay mucho más allá y os ánimo a descubrirlo.