3 de noviembre de 2015

POR FIN...PARÍS

Por fin nos habíamos decidido a conocer la ciudad de la luz. Había intentado ir hace años, pero por unas cosas o por otras elegía otros destinos, pero esta vez no. Fue dicho y hecho, en 10 días estaba planificando mi viaje a París.
El vuelo salía a las 7hrs. Temprano como de costumbre, así se aprovecha bien el día. Llegamos puntualmente a las 9hrs al aeropuerto de Charles de Gaulle. En cuanto salimos de la Terminal 3 nos dirigimos a la estación de tren para ir al centro de la ciudad. Compramos la tarjeta de transporte París Navigo Dècouverte semaine que era válida para todas las zonas, las cuáles incluía Disneyland.
Esta tarjeta se puede utilizar para desplazarse con todos los medios de transporte público, exceptuando los barcos, para ellos hay otras tarjetas. Nosotros compramos la de una semana porque estaríamos de Jueves-Domingo y por el precio que tenía ya era más que rentable, porque si compras el billete de tren para ir del aeropuerto a la ciudad el precio es de 9,75eur. Comparando esto con lo que nos costó la tarjeta está más que amortizada. El precio de la tarjeta es de 5eur(tarjeta)+21,25eur(bono transporte). Los 5eur no los devuelven como la Oyster card de Londres. La tarjeta tiene una validez de 10 años, así que la guardaré bien para hacer algún viaje que otro a la ciudad.
En unos 40 minutos estábamos en la estación de metro más cercana a nuestro alojamiento. En esta ocasión alquilamos un apartamento, un maravilloso apartamento. Situado en una tranquila calle del centro de París, no me lo podía creer y mis ojos tampoco cuando cruzamos esa puerta azul, ese patio ha quedado grabado en mi memoria... Y el apartamento, ¡estupendo!. Con todo lo necesario para pasar una agradable estancia en París. Todo genial y la atención por parte de la propietaria perfecta. Estuvimos encantados durante nuestro viaje. Os dejo el enlace: Alojamiento en París-Le Marais


Dejamos nuestras maletas  y las 12.30 estábamos viendo el Arco del triunfo. Se puede subir arriba y las vistas son de lo mejor, pero no queríamos entretenernos, hacia un día estupendo y queríamos seguir. Lo dejamos atrás paseando por la Avenida de los  Campos Eliseos,  parece no tener fin. Y es que ésta mide 1910 metros de longitud, desde el Arco del Triunfo hasta la plaza de la Concordia. Vimos primero el Grand Palais que junto con el Petit Palais y el puente de Alejandro III forman un maravilloso conjunto monumental. Desde el puente se puede ver como asoma parte de la Torre Eiffel, el que es considerado icono de la ciudad.
Atravesamos la plaza de la Concordia. Es la plaza más importante de París, ya que por su tamaño es la segunda más grande de Francia. En el centro destaca el obelisco, regalo del virrey de Egipto, y sus dos fuentes a los lados de éste.
Por la rue Royale llegamos a la iglesia de la Madeleine, el exterior es espectacular. Se parece más a un templo romano y el interior de estilo barroco. En esta zona de París se congregan numerosas boutiques, hoteles y restaurantes de alto nivel. Es una zona preciosa, pero cara, cara.
Vimos la Place Vendome y necesitábamos comer, debido a la zona en la que estábamos nos topamos con un restaurante de comida rápida y no nos lo pensamos.








Aprovechando la conexión wifi nos conectamos un poquito y seguimos nuestra ruta. Hacia un día perfecto. París nos había recibido con un maravilloso día soleado, así que pudimos disfrutar de los Jardines de las Tullerías en todo su esplendor. Y como dicen: Donde fueres, haz lo que vieres. Eso hicimos y nos sentamos/tumbamos en sus sillas verdes, me recordó mucho a Bryant Park, nada que ver, pero... .
Nos estaba esperando el Louvre, fuimos, vimos y no pasamos a verlo. No era nuestra prioridad en esta primera toma de contacto con la ciudad, quizás pase a ver sus obras de arte en otra ocasión. Sé que merece la pena, así que algún día veré a la Gioconda.
Desde aquí dimos un paseo hasta la Ópera Garnier, simplemente preciosa. Últimamente he visto alguna imagen de su interior y me parece que también merece una visita.
La verdad es que si vas a visitar muchos de los monumentos y quieres descubrir sus entresijos, lo mejor es mirar si compensa comprar una tarjeta tipo París Pass, eso tendréis que valorarlo porque todos los monumentos son de pago y tal vez con una tarjeta de este tipo os ahorréis algo de dinero. Yo no tengo mucho tiempo en mis viajes, por eso la primera vez que visito una ciudad no paso a museos, teatros, etc.  si repito ciudad ya valoro que quiero ver bien y que no.
Llegamos a las Galerías Lafayette y no con la intención de comprar. Quería ver la cúpula neobizantino que alberga su interior y no os puedo decir nada más que una palabra: Impresionante. Si vais a visitar París próximamente o lo hacéis algún día, esto no podéis dejar de verlo y si queréis comprar, aquí encontraréis de todo como en cualquier centro comercial. En éste también hay una terraza de acceso libre desde donde se contemplan unas estupendas vistas de la Torre Eiffel y de la colina de Montmartre. ¡No lo olvidéis!.
Boquiabiertos de lo que acabábamos de ver dentro de un centro comercial, nos adentramos en el emblemático barrio de Montmartre. Atravesamos algunas calles y llegamos hasta el famosísimo Moulin Rouge, donde ya había cola para ver el espectáculo. En este momento ya no podíamos más, nos habíamos levantado muy temprano y necesitábamos descansar. El día siguiente visitaríamos Disneyland París, por lo que teníamos que estar en condiciones para vivir la magia.