15 de febrero de 2015

Bélgica.Día 2 Gante y Brujas

¡Buenas noches! Voy a seguir con el viaje a Bélgica y con mi visita a las ciudades de Gante y Brujas.
Nos levantamos bien temprano y nos dirigimos a la estación central que está justamente detrás del hotel, café en mano bajamos al andén correspondiente con dirección a Gante(No penséis que se me olvidó comprar los billetes, ¡nooooo!) .Había comprado los billetes online para no tener que comprarlos allí, es bastante fácil y cómodo. Lo hice a través de la página www.b-rail.be que es la web de trenes belga. En ésta encontraréis los precios y los horarios de los trayectos. Yo elegí de Bruselas a Gante(Zona Brussel-Zona Gent 9,60 euros) y de Gante a Brujas(Zona Gent-Zona Brugge 7,40 euros) con i/v y al ser fin de semana hay un descuento del 50%, así que ya sabéis, aprovechar el fin de semana para visitar las ciudades belgas. También se puede comprar de Bruselas a Brujas vía Gante, es decir, que puedes parar en Gante y luego coger el tren a Brujas, pero la opción más económica era el Weekend ticket internet, por eso, preferí esta opción.
Al llegar a Gante nada más salir de la estación cogimos el tranvía para dirigirnos al centro, nos bajamos un poquito antes en el Mercado de la flores, llegamos paseando al centro, pero lo mejor estaba por llegar.
Visitamos la torre Belfort y dimos una vuelta por la plaza, hasta llegar al canal.
Había visto alguna foto del canal principal, pero la vista desde el puente de San Miguel es inolvidable. A la izquierda se encuentra el muelle de las hierbas(Graslei) y a la derecha el muelle del trigo (Korenlei). ¿Queréis verlo?.
 
 
 
 
Paseamos por los muelles y desde aquí se ve Gravensteen, el castillo de los Condes. En este momento no sabíamos si pasar o no y al final  nos decidimos a visitarlo. Tengo que decir que fue una visita muy agradable y el interior es sorprendente, y al subir a la torre del homenaje las vistas son espectaculares. Está muy bien conservado y todo muy bien organizado. ¡Me gustó tanto!.
                                      
 
 
 
¡Qué ciudad tan bonita! Esas calles empedradas, su casco viejo medieval, ese canal principal con sus muelles respirando vida... Me quedé con ganas de más, pero la falta de tiempo no nos dejó.
Partimos hacia Brujas, por la hora a la que llegamos visitamos el beaterio y el lago del amor.Seguimos caminando y llegó la hora de comer,  comimos en un sitio para mi recomendado (¡Cómo siempre!, jajaja) se llama Pasta María está situada a la espalda de la catedral de San Salvador. Cierto es que es un sitio pequeño y no muy cómodo, es más bien un "take away", también se puede comer dentro, pero hay un par de barras pequeñas y seis  taburetes. La ración de pasta mediana cuesta 2,75 euros, no recuerdo el precio ni de la pequeña ni de la grande, de todas formas supongo que con esto os haréis una idea. Un sitio recomendado y low cost.
 


 
 
Después de comer paseamos por las maravillosas calles de brujas, con sus canales y con sus mercadillos navideños, ya que al final de noviembre suelen estar puestos. Lo que le faltaba a esta ciudad era eso, el ambiente navideño y el de la gente disfrutando a cada paso. Todo tan bonito...
En la plaza mayor también llamada Markt ponen una pista de hielo y alrededor el mercadillo. Tomamos un café riquísimo en una de las cafeterías que rodea la plaza con la vista a la torre de Belfort. Empezaba a oscurecer y teníamos que regresar a Bruselas, pasamos por Burg que es otra de las plazas características de Brujas y por la plaza de los curtidores.
 



 
 
Si visitáis Bélgica no os podéis perder la visita a estas ciudades, me gustó mucho  Gante. Ahora recordando mi viaje, pienso que también me gustó mucho Brujas. Soy indecisa por naturaleza por lo que no puedo elegir entre ambas. ¡Son ciudades de cuento!. Son encantadoras.
Para terminar por hoy os dejo con una de mis fotos preferidas de este viaje. ¿No me digáis que no os apetece recorrer estas calles?.